Obligatorio, incrementar la vida laboral de los trabajadores mayores
Es prácticamente imposible que una persona que no tiene garantizado el derecho a una pensión pueda acceder a una canasta básica sana, completa y variada de alimentos o servicios asistenciales y de salud y calidad, por lo que resulta obligatorio que países emergentes, como México, incrementen la vida laboral de los trabajadores de la tercera edad para atenuar la crisis pensionaria.
Ante este panorama, PwC considera imperativo que en los países de la OCDE se fomente la participación de las personas mayores en el sistema laboral a través del análisis de las estadísticas demográficas y la capacitación.
La investigación que difundió la firma detalló que este tipo de dinámica laboral ayudaría a que en sociedades como la mexicana se les ofrezca a los adultos mayores una vida más activa, por lo que se conseguirá que este conglomerado social posea una mayor autoestima continuar trabajando.
De acuerdo con John Hawksworth, Chief Economist en PwC de Reino Unido, es una buena noticia que la esperanza de vida se haya incrementado en un porcentaje alto de los países que forman la OCDE; sin embargo, advirtió que el envejecimiento de la población ocasiona enromes problemas de salud y de asistencia.
“El envejecimiento de la población está generando una presión en la salud, la asistencia y el sistema de pensiones. Todas las estadísticas permiten pronosticar que esta problemática se incrementará con el tiempo; por lo tanto, creemos que se debe alentar y apoyar a los trabajadores mayores para que permanezcan como miembros activos de la fuerza laboral durante más tiempo”, explicó Hawksworth.
El directivo de la oficina de PwC en suelo británico puntualizó que la propuesta de extender la vida laboral de los trabajadores de más edad beneficiará el PIB de las naciones, mejorará el poder adquisitivo de los consumidores y ayudará a que se incremente la recaudación fiscal. Además, agregó que esta transformación socioeconómica permitirá que se optimicen los sistemas de salud; por lo que el bienestar de los trabajadores estará garantizado, puesto que podrán mantenerse en un estado mental y físico mucho más saludable.
El plan que se deberá seguir
PwC delinea en el documento que difundió una serie de pasos que se deberán seguir para que los países de la OCDE puedan sacar adelante un plan que permita brindar beneficios para los trabajadores de la tercera edad. En tal sentido, la firma puntualiza que para conseguirlo los gobiernos deben formar sus sistemas de pensiones y proveer de incentivos fiscales al aparato productivo, todo ello con la finalidad de cimentar los estímulos suficientes para incrementar la edad de retiro.
Las políticas exitosas, continuó PwC, incluyen aumentar la edad de jubilación, mejorar la flexibilidad de las pensiones y brindar capacitación y apoyo a los adultos en edad de vejez, de modo que puedan construir un pensamiento digital sin importar la edad que tengan.
El diagnóstico de la firma se enfático al señalar que incentivos financieros como las políticas integrales de pensiones y los beneficios familiares pueden influir categóricamente en la decisión de las personas de permanecer laboralmente activas, por lo que considera que una mayor esperanza de vida se asociará indiscutiblemente a trayectorias profesionales mucho más largas.
Aunado a lo anterior, PwC apuntó que las alternativas de trabajo flexible y de retiro parcial pueden reportar dividendos realmente positivos para los empleados; de ahí que rediseñar fábricas, oficinas y funciones que se adapten a las necesidades y preferencias cambiantes de los adultos mayores podría resultar una decisión acertada cuando se pretende incrementar la edad de retiro.
El desafío de lo disruptivo
La investigación de PwC también se refirió a las implicaciones que generan tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial y la robótica, en los trabajadores de edad avanzada. Estas innovaciones, añadió la firma, generan oportunidades y desafíos interesantes para quienes se encuentran en los años crepusculares.
La consultora reveló que 20% de los empleos disponibles para los miembros de la tercera edad podría estar en riesgo de automatizarse en la próxima década; por ese motivo, instó a las organizaciones a impulsar planes en los que el aprendizaje permanente sea la punta de lanza de la operación, de manera que los adultos mayores puedan aprovechar las nuevas oportunidades de trabajo que crearán las tecnologías relacionadas con los ambientes digitales.
Por último, PwC recomendó que la automatización de los procesos de poco valor no debe verse como una amenaza, ya que este tipo de herramientas puede impulsar el crecimiento económico, generar mas demanda de mano de obra y respaldar vidas laborales más largas mediante el uso de plataformas digitales que permitan a los autos mayores comercializar sus habilidades de una forma mas amplia.