El ahorro y la historia del bambú
Hay una historia sobre el bambú que me parece muy interesante. El bambú es una planta, que una vez que es sembrada, puede tardar hasta siete años en salir de la tierra. Durante ese tiempo, un cultivador inexperto pensaría que el motivo por el cual no crece nada arriba de la tierra, es porque la semilla es infértil, sin embargo lo que sucede es que el bambú está creciendo hacia adentro. Está haciendo raíces muy fuertes y profundas, mismas que le van a permitir luego de siete años por fin salir de la tierra y tener un crecimiento espectacular. El bambú puede crecer hasta un metro diario, de manera que en un par de años puede llegar a medir poco más de veinte metros. Gracias a las profundas raíces, su crecimiento es rápido y sólido.
De este breve relato, podemos concluir que la paciencia y el tiempo son piezas claves para todos aquellos que cultivan bambú. Al principio, es necesario que continúen regando la tierra aunque no tengan ninguna prueba visual de que la planta esté creciendo, sin embargo es indispensable que continúen aportándole nutrientes a las semillas plantadas.
¿Por qué te cuento esto? Porque me ayuda a explicarte los ingredientes que necesitas para lograr culminar con éxito tus metas financieras, y así cumplir tus sueños. Al principio puedes llegar a sentir que se necesitan muchos años para lograr tener un capital que “valga la pena” y eso te desanime a dar el primer paso. Pero recuerda que …
“…para ahorrar se necesita paciencia.”
Todas estas dudas y cuestionamientos que nos surgen al momento de querer empezar a ahorrar nuestro dinero, se ven reforzados cuando al querer entrar al mundo de las finanzas, en donde un ahorro tiene buenos rendimientos, nos topamos al momento de llegar al banco que con nuestros dos mil o tres mil pesitos que podemos ahorrar “nadie nos pela”.
Bueno pues déjame decirte que cuando te estén invadiendo todos estos pensamientos, debes recordar la historia del bambú. Es más, si te sirve, te invito a pensar en tu meta financiera como tu bambú. Tal y como se menciona en el relato, para que tu bambú crezca necesitas aportar los ingredientes necesarios. Te preguntaras, ¿cuáles son esos ingredientes que hacen crecer tu dinero?, aquí te dejo los más importantes.
Ingrediente 1, siémbralo en el lugar correcto. Tal y como en el caso del bambú, que al momento de sembrarlo se debe de seleccionar de manera correcta el área y la tierra en donde se va a sembrar, para que tenga la profundidad necesaria, la temperatura correcta, la humedad apropiada; de igual manera al momento de iniciar un ahorro es básico que selecciones el instrumento más apropiado para el mismo, que te brinde los mayores beneficios y que mejor se ajuste a tus necesidades y a tu capacidad de ahorro. Acércate a un profesional y asesórate, hoy en día existen buenas herramientas financieras para el ahorro.
Ingrediente 2, se constante. Puede ser que te tardes algunos años en juntar una cantidad significativa de dinero que te permita ver sus frutos, sin embargo mientras tanto, tienes que seguir cuidando y aportando mes a mes para que en un futuro eso suceda. Tienes que ser constante con tu ahorro. Así como aquellos que cultivan deben de continuar regando la tierra aunque no tengan ninguna prueba visual de que la planta esté creciendo.
Ingrediente 3, dale tiempo. El beneficio de “el interés compuesto “. El interés compuesto representa el costo del dinero, beneficio o utilidad de un capital inicial a una tasa de interés durante un período, en el cual los intereses que se obtienen al final de cada período de inversión no se retiran sino que se reinvierten o añaden al capital inicial; es decir, se capitalizan, produciendo un capital final. En otras palabras, es el interese que te beneficia con el tiempo. Es el que hace que tu dinero pueda crecer como el bambú. Acércate a un profesional para encontrar una herramienta financiera que te brinde este beneficio.
Ingrediente 4, ten paciencia. Si ya tomaste la decisión de empezar a ahorrar, no te desesperes si sientes que tu dinero es poco o no crece. Ten paciencia y sigue adelante, El tiempo te premiara; mientras más sea el plazo y el monto que ahorres mayor será el rendimiento que tendrás, la paciencia es vital, al inicio no veras grandes utilidades pero al igual que el bambú en un plazo no tan largo empezaras a ver los enormes beneficios y utilidades que te dejara ese ahorro.
“Recuerda!! al ahorro debes cuidarlo y tenerle paciencia, ya que en unos años, puede ser él el que cuide de ti .“
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Jose R. Aviles Irigoyen